Hoy llueve, una taza de té y un poco de música me acompañan. Hoy escribo desde este lugar que he habitado por un buen tiempo, ha estado en donde mismo pero no siempre ha sido el mismo. Ha tenido jardin, patio, ha conocido la luz y la oscuridad. Ha abrigado a animalitos, a niños pequeños, jovenes y adultos. Ha escuchado risas, lágrimas y anhelos. Muchos rostros ha visto y muchas historias ha conocido, ha visto amigos llegar y amigos partir. Aquí se construyeron algunos muros y se derribaron otros. Nos ha acogido, protegido, refugiado, pero hoy ya no es así. Inevitablemente todo cambia, todo tiene un principio y un final. Ese final para este lugar se está acercando, el ciclo se está cerrando y el momento de partir está llegando. Qué será de este lugar, no lo sé, qué será de sus habitantes, tampoco lo sé, solo sé que todo estará bien, porque, siento mucha tranquilidad, porque de alguna manera sabía que este momento llegaría, y aunque hoy llueve, mañana saldrá el sol...
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